¿Aporta la PtiO2 alguna ventaja en el manejo del paciente con un proceso neurológico agudo?

M.A. Poca

Servicio de Neurocirugía
Unidad de Investigación de Neurotraumatología
y Neurocirugía (UNINN)
Hospital Universitari Vall d’Hebron
Barcelona




Introducción y objetivos

La hipoxemia y la hipotensión arterial constituyen «insultos» sistémicos de frecuente aparición en las fases iniciales de los pacientes politraumáticos, siendo especialmente relevantes en aquellos que presentan un traumatismo craneoencefálico (TCE). Es bien conocido que cuando la hipoxemia se asocia a hipotensión arterial en la fase precoz del traumatismo, se incrementa de forma clara la mortalidad y la morbilidad de los pacientes que han presentado un TCE grave (TCEG).
Sin embargo, existen otras causas de hipoxia e isquemia tisular en los pacientes con lesiones neurotraumáticas que pueden originarse no sólo en la fase inicial, sino también durante todo el proceso evolutivo que experimentan y pueden aparecer incluso con valores de presión intracraneal (PIC) o valores de saturación yugular de oxígeno (SjO2) normales. Variables como la presión de perfusión cerebral (PPC) y las técnicas de oximetría yugular ofrecen información indirecta sobre el flujo sanguíneo cerebral (FSC) global. Otros parámetros hemometabólicos como el contenido de hemoglobina (Hb), la saturación arterial de oxígeno (SaO2) y la presión parcial de oxígeno (PaO2) pueden añadir información sobre la disponibilidad de oxígeno (O2) en los tejidos. No obstante, ninguna de estas medidas ofrece información directa sobre el grado de oxigenación ni sobre la situación metabólica del tejido cerebral.
Desde hace poco tiempo, existe la posibilidad de medir la presión de O2 directamente en el parénquima encefálico. Esta nueva variable ofrece una información inmediata, continua y directa sobre el contenido tisular de O2. La medición continua de la presión tisular de O2 (PtiO2) permite detectar precozmente situaciones de hipoxia tisular para poder corregirlas con un tratamiento adecuado. En la última edición de las guías de práctica clínica de la Brain Trauma Foundation (BTF), se reconoce la importancia de complementar la monitorización continua de la PIC con sistemas de oximetría cerebral globales o regionales, que permitan mantener las variables monitorizadas por encima de determinados umbrales y optimizar el uso de medidas terapéuticas potencialmente lesivas como la hiperventilación.
En este artículo se exponen los fundamentos y principios básicos de los sistemas de medición de la PtiO2, así como una serie de aspectos que hay que considerar para la utilización clínica de esta variable.

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